Comisaria y fundadora del CCA Lagos, la nigeriana Olabisi Silva ha sido una figura clave para la escena artística contemporánea en África. Llevó a cabo innumerables iniciativas, haciendo posible el establecimiento de un verdadero ecosistema artístico en su país de origen, y también contribuyó a consolidar carreras y proyectos de nuevas generaciones de artistas y actores culturales. Incansable, positiva, fuerte, «Bisi», como se la conocía, falleció este pasado 12 de febrero en Lagos, dejando un importante legado tras de sí.
La comunidad del arte está de luto. Se ha ido una colosal figura, una de las pocas que ha inspirado consenso y ha sido respetada por todos, dentro del mal llamado «arte contemporáneo africano». Muy pocos han llegado a conseguir materializar tanto en el transcurso de una vida dentro del campo de las artes visuales en África. Olabisi Silva fue la fundadora del Centro de Arte Contemporáneo (CCA) de Lagos, un espacio de referencia dentro y fuera del continente, directora artística de la Bienal Encuentros de Fotografía de Bamako o co-comisaria en la Bienal de Dakar y de la Bienal de Tesalónica, además de muchas otras muestras alrededor del mundo. Fue también una mentora para individuales, así como en los inicios embrionarios de instituciones y publicaciones de especial relevancia hoy en día. Durante más de 25 años de inagotable trabajo, «Bisi», como se la conocía, supo utilizar diplomacia y rigor a partes iguales, con una visión muy práctica que le permitió realizar una infinidad de proyectos, muchas veces en la sombra, y convencer allí donde las apuestas estaban perdidas a priori.

Olabisi Silva formaba parte de una notable familia nigeriana. Su hermana mayor, Joke Silva, es una conocida actriz de televisión. Muy joven, Olabisi se traslada a París para estudiar lenguas extranjeras, pero al finalizar sus estudios sigue la llamada que le lanza el arte contemporáneo y completa un máster en comisariado en el Royal College de Londres. Con la certeza de que debe volver a su Lagos natal y contribuir allí con su formación y experiencia -una decisión que ha insistido en animar a tomar a otros actores culturales africanos – funda en 2007 el CCA Lagos. El objetivo de este centro sin ánimo de lucro es ayudar a la consolidación de una escena cultural y visual local, propia a los tiempos que corren, sacando el máximo partido de los talentos, en primera instancia, de la ciudad. Para ello, el centro se enfoca, desde el principio, en formatos como la fotografía, el vídeo o la instalación, poco presentes en las prácticas artísticas del momento. Otra de las vocaciones es poner sobre la mesa las condiciones para el desarrollo de una verdadera audiencia a esa incipiente escena.
Objetivo más que cumplido: Lagos puede considerarse hoy la capital de las artes visuales en África Occidental, con un verdadero tejido alrededor de la cultura visual, algo insólito en la mayoría de países del continente, dejando de lado Sudáfrica y Marruecos. Lagos cuenta con la primera feria internacional de arte contemporáneo de África Occidental, Art X Lagos -que tuvo a Silva como directora artística en su primera edición- una bienal especialmente exitosa y que va por su segunda edición, el festival LagosPhoto y toda una red de galerías de arte que operan gracias a una nueva comunidad de coleccionistas locales. Provenientes de una clase con un fuerte poder adquisitivo, educada y sensible a la cultura, son quienes aseguran una salida en el mercado a todas esas obras. Detrás de ese ecosistema con tendencia a seguir floreciendo es necesario ver el tenaz y persistente trabajo de Bisi Silva.

Pero sus esfuerzos han sido especialmente notables en el área de la educación de nuevas generaciones. A través del CCA Lagos, Silva lanza en 2010 Assikò («tiempo», en yoruba), un innovador concepto de formación, alternativa e itinerante, en pos de una cultura visual y crítica en África. Assikò tiene como vocación paliar las deficiencias existentes en el ámbito del comisariado en África, por una parte, pero también abordar propuestas para una práctica radical, específica, desde el continente, desafiando los estándares impuestos. En esta misma línea han surgido otras formaciones no convencionales como las residencias en Raw Material de Dakar o el programa nómada Atwork. En 2016 salió a la luz una publicación que recogía los testimonios de seis años de Assikò, con la contribución de una buena parte de sus participantes y en donde pueden vislumbrarse las líneas de lo que podrá llegar a ser una tendencia en la curadoría dentro y fuera del continente.
Olabisi Silva ha fallecido tras una dura batalla contra el cáncer. Ni siquiera la enfermedad le ha impedido permanecer activa, hasta pocos días antes de dejarnos. La labor de Bisi ha dejado una profunda huella en el continente y fuera de él. Será siempre recordada.
Olu Oguibe, premio Arnold Bode 2017
[…] esperar que las cosas cambien e intervenir para que así sea. No veo a muchos de ellos moviéndose. Bisi Silva está haciendo un trabajo increíble, pero tiene 50 años ya y sigue llevando la delantera. No […]