Durante los próximos meses, afribuku
Uno de los mejores títulos del cine africano que mejor comprime la peculiaridad y la esencia de la vida en Malí es sin ninguna duda la obra maestra de Abderrahmane Sissako La vie sur terre (1998). En apenas una hora de tiempo, el extraordinario cineasta mauritano nos expone una serie de estampas de la vida en la tierra de su infancia, Sokoló, un pueblecito maliense donde el concepto del tiempo alcanza otras dimensiones a las que acostumbramos en Occidente. El sosiego de la villa nos transporta a un mundo que rompe los moldes de un planeta que, aunque con una evidente tendencia a la globalidad, está aún muy lejos de convertirse en un espacio uniforme y de perder los innúmeros matices de las culturas que lo conforman. Sissako capta la esencia de un pueblo que, justo en la frontera del siglo XXI, vive ajeno a la vorágine de mensajes apocalípticos que aparecieron como consecuencia del cambio de siglo y del temido «efecto 2000″.
El director mauritano expresa en todo momento una sensibilidad estética fuera de lo común. Cada secuencia logra exaltar la grandeza de elementos cotidianos del pueblo tales como las casas de adobe, los caminos de arena, los paseos en bicicleta, el río, los campos de cultivo y la paz en la que viven sus habitantes. Asimismo, la película intercala textos de Aimé Césaire, el extraordinario escritor de Martinica y uno de los grandes propulsores del movimiento de la negritud, en los que aboga por la dignidad de lo africano y por la defensa de lo propio frente a las imposiciones culturales que arrastra el continente desde los días de la colonización. Todo ello, junto a una gran selección musical en la que no pueden faltar los ritmos locales o voces como la de Salif Keita, sitúan a La vie sur terre en lo más alto de las producciones cinematográficas africanas que se han realizado hasta el momento.
Premiada en el Festival de Cannes y en las Jornadas Cinematográficas de Cartago, a continuación le dejamos con el enlace a la película en versión original subtitulada en español. ¡A disfrutar del buen cine!.
MARÍA
Cálida, tierna y no apta para nerviosos. El tiempo no tiene el mismo valor en todas partes…
afribuku
Me alegro de que te guste «La vie sur terre». Es muy representativa de cómo es la vida rural en Mali. Como dices, es muy cálida y tierna. Yo diría poética también. Un abrazo
Javier
Preciosa película, gracias por la recomendación afribuku!
afribuku
Muchas por tu comentario, Javier. Es sin duda una de las grandes obras del cine africano. Un abrazo.