Dada Masilo es una coreógrafa y bailarina sudafricana conocida por sus innovadoras interpretaciones de ballet clásico y danza contemporánea. Masilo fusiona estas técnicas con pasos de danza africana para crear un estilo propio que ha cautivado al público alrededor del mundo y para demostrar que estos tres estilos pueden coexistir.
Aunque ella está más interesada en el reto personal que supone crear una obra, sus coreografías son declaraciones políticas que a menudo pretenden romper tabúes respecto a temas tan actuales como la homosexualidad o las cuestiones de género.
Después de presentar obras clásicas como “La muerte y la doncella” de Ariel Dorfman, “Romeo y Julieta” de William Shakespeare o “Carmen” de Georges Bizet, Masilo decide crear su propia versión de uno de los clásicos de Tchaikovsky, “El lago de los cisnes”.
Su versión de este clásico es uno de sus trabajos más importantes porque representa a través del baile las tradiciones y realidades sociales de Sudáfrica. Masilo reinventa este cuento de hadas-ballet y la convierte en una comedia, un carnaval donde la mezcla de danza africana y danza clásica rompe barreras. Volantes y plumas a ritmo de la música de Tchaikovsky se mezclan con la música de Steve Reich y trece bailarines y bailarinas que danzan con sus tutus convierten la nueva versión de este clásico en algo único.
En esta versión de “El lago de los cisnes”, Masilo trata dos temas tabú en Sudáfrica: la homosexualidad y el SIDA. Aunque este país fue el primer país africano en legalizar el matrimonio de personas del mismo sexo en 2006, los hechos (sobre todo los últimos años) evidencian una violencia extrema hacia la comunidad LGBT. Violaciones correctivas, torturas, linchamientos y asesinatos están a la orden del día. Por eso, la coreógrafa pretende con esta versión ir más allá de las normas y cuestionar los muros levantados por la moral, las religiones, el patriarcado.
Como bailarina, como mujer y como sudafricana, Dada Masilo se considera una mujer libre que simplemente denuncia la hipocresía de la sociedad a través de su baile. El resultado es una interpretación extraordinaria de esta obra de renombre mundial, que busca romper moldes y que seduce con su estilo atrevido y comprometido.
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Dada Masilo nació en 1985 y creció en el barrio de Soweto. Estudió danza clásica y contemporánea en Sudáfrica y después estudió dos años en Bruselas formándose en la prestigiosa escuela PARTS, fundada por la coreógrafa Anne Teresa DeKeersmaeker. Combinando su formación con las tradiciones de la danza africana, Masilo creó un estilo único que ha cautivado al público con reelaboraciones de grandes clásicos del repertorio de la danza occidental. Ella fundó su propia compañía en 2008 y se convirtió en una celebridad en Sudáfrica, poco después se convirtió en una estrella en la escena internacional. Dada ha creado decenas de coreografías y ha sido reconocida con importantes galardones y reconocimientos.
Alicia
Me imagino un bellísimo ballet, ya que las fotos son de una estética admirable. Además, promover la inclusión de esta forma me parece maravilloso: unir el arte con la función social. ¡¡¡Adelante Dada!!!.