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Con un total de 40 títulos, dentro de la programación destacan nombres como Ousmane Sembène, padre del cine africano, Abderrahmane Sissako, que presentó su última película en el Festival de Cannes o Mahamat Saleh Haroun, premiado internacionalmente. Entre los invitados de este año se contará con la presencia de la director ugandesa Caroline Kamya, autora de la película Imani, así como de Dalila Ennadre, artífice del fabuloso documental J’ai tant aimé. Artistas que registran la voz del pueblo ante injusticias y abusos de poder en sus más variadas formas. Como es el caso de Nos lieux interdits de Leïla Kilani, película que muestra el testimonio de varias familias que instaron al gobierno para que investigara la desaparición de opositores políticos durante los Años de Plomo en Marruecos. Memoria histórica que sin duda es la base de futuro de cualquier sociedad. Y desde luego si algo puede definir al cine africano de autor es el compromiso de los propios profesionales por desvelar verdades que permitan avanzar cicatrizando heridas del pasado.

El festival además acogerá la presentación de la primera obra en español dedicada a Fela Kuti, un mito musical que a día de hoy traspasa fronteras de todo el planeta con los ritmos del afrobeat. Sagrario Luna, la autora, estará presente en el acto y estará acompañada de DJ Floro (Radio 3), el propulsor del evento Felabration, un homenaje mundial dedicado a rememorar la vida y obra de uno de los músicos más importantes de África. Asimismo, durante los días del evento podrá visitarse la exposición “Más morena” del artista plástico malagueño Javier Hirschfeld, con la cual el artista plástico malagueño une el imaginario costumbrista andaluz de Julio Romero de Torres con imágenes cotidianas del Senegal actual. Una simbiosis que aproxima dos mundos aparentemente distanciados culturalmente pero que comparten un elevado número de estampas del día a día.
De hecho, el cartel del evento está inspirado en la obra “Las hermanas de Santa Marina” del pintor cordobés y pone de manifiesto el compromiso por parte de la organización con la ciudad que acoge el evento. Dos africanas adoptan una postura similar a la que muestran las mujeres morenas del artista. Un gesto que recoge en parte la idiosincrasia de una ciudad que ha sido el epicentro del encuentro e intercambio entre diferentes culturas. Si por algo se conoce Córdoba es por haber sido uno de los enclaves mundiales de la tolerancia religiosa y cultural, la arcadia con la que siguen soñando a día de hoy musulmanes, cristianos y judíos de todo el mundo. El enriquecimiento mutuo ha estado siempre por encima de posibles arrogancias sobre la posesión de la verdad. Y eso es precisamente lo que busca el FCAT, mostrar una serie de películas que ofrecen visiones variadas sobre cuestiones específicas pero también universales. Es difícil empatizar con realidades que la sociedad se empeña en alejar. Sin embargo, el poder de la imagen facilita el diálogo entre el espectador y los protagonistas con una mirada horizontal. Ni de arriba abajo ni de abajo a arriba. Frente a frente.
Aquí el enlace a la programación completa de la edición de 2014: http://bit.ly/1sBUHGn