La música tradicional magrebí ha recibido muchas influencias durante las últimas décadas. El raï sin ir más lejos, es una mezcla de manifestaciones tradicionales con la música que más agitaba el mundo en ese momento, el rock. La electrónica ha agitado también la escena musical del norte de África y durante años hemos disfrutado (y sufrido también debido a la sobreexposición y a la plaga chill out) de ritmos sincopados con bases en ocasiones programadas en otras, las menos, de corte orgánico.
El volumen de producción de la música moderna magrebí es sin duda enorme, las referencias editadas se multiplican gracias a las herramientas de grabación caseras, al igual que en Occidente. Este hecho multiplica las propuestas aunque también las diluye en un torrente musical en el que es muy sencillo ahogarse. Y la consecuencia de este sobreabundancia de propuestas que buscan la modernidad ante todo se está sintiendo en todo el planeta. Los jóvenes músicos miran hacia dentro para reencontrarse con un pasado reciente para posicionarse en un mundo que cada día nos borra un poco más de nuestra identidad cultural.
Así nace Bargou 08. Procedente del valle de Bargou, situado en el noroeste de Túnez cerca de la frontera con Argelia, Nidhal Yahyaoui busca documentar la cultura contemporánea de este aislado y empobrecido valle. Para ello, Yahyaoui recopila durante más de diez años las canciones que su familia y su clan han cantado a través de generaciones conocidas como Salhi y las graba como el las percibe, desde su perspectiva generacional. ¿Y qué ocurre? Habiendo contratado músicos tanto tunecinos como europeos y registrando estas canciones en su propio entorno, Yahyaoui crea “Targ”, un álbum espectacular.
En “Targ” escuchamos el laúd local, loutar, la flauta local, la gasba, la corneta de la región, la zokra y un sinfín de instrumentos percutivos además de un teclado sintetizador Moog que completa el cuerpo instrumental. Un laberinto armónico que produce un efecto hipnótico que nos agarra desde el primer minuto y nos eleva a un estado en el que nos encontramos prácticamente en trance. El enjambre de potentísimas percusiones que escuchamos a lo largo de “Targ” acentúa la profundidad del disco al mismo tiempo que los vientos nos enloquecen.
El proyecto Bargou 08 se inició en 2013 pero no ha sido hasta 2017 en el que el primer trabajo del grupo ha sido editado. La dificultad de encontrar músicos ajenos a su propia tradición retrasó la grabación del disco. Tanto los músicos europeos como tunecinos ajenos a la zona Bargou tuvieron que empaparse hasta los huesos del rito Salhi para poder ejecutar correctamente las canciones que se grabarían posteriormente en “Targ”. Y una vez aprendidas interpretarlas a su manera. Un proceso creativo emocionante que desemboco en un trabajo sobresaliente.
“Targ” no es sólo un trabajo excepcional por la música que contiene si no por el proceso de documentación que supone y su personalísima interpretación acerca de su propia tradición. Bargou 08 nos propone un excelente viaje para conocer una tradición olvidada sin tener que pasar por el registro etnográfico. Una vez más, el sello discográfico germano, Glitterbeat records, continua su excelente trabajo otorgando la posibilidad a músicos extraordinarios de reinterpretar sus propias tradiciones de una manera libre y liberadora simultáneamente.
