Autora invitada: Quan Lanae Green*
¡La vergüenza de viajar es real! Hay gente por ahí fuera que juzga a los demás basándose en los sitios que eligen para viajar.
Por primera vez en mi vida me he sentido culpable respecto a mis viajes. Voy a ir por quinta vez a Europa de aquí a poco y todavía me queda por visitar la Tierra Madre. Peor, tengo algunos viajes planeados todavía para este año y África no se encuentra en ninguno de los primeros lugares de la lista. Lo admito, me he sentido algo culpable por ello.
Quizás se debe a que hace poco he estado en contacto con un grupo de viajeros snobs que me han hecho sentir irresponsable por negar mis «raíces africanas» al no haber visitado África aún. Los que me conocen saben que tengo los medios para viajar a donde quiera. Pero empiezan a cuestionar mi lealtad a la raza negra porque quiero gastar mis dólares para viajar en los continentes blancos o asiáticos.
La gente se toma esta cosa de viajar demasiado en serio.
Si un negro decide ir a Europa en vez de a África, ¿eso lo hace menos «negro»?¡ Es ridículo! ¿Qué pasa entonces con todos los blancos estadounidenses que deciden viajar a África? ¿Son menos blancos por ello? Por supuesto que no. A nadie se le ocurriría siquiera preguntar por qué razón decide un blanco viajar a África en vez de a Europa. Por desgracia, la única gente a la que veo que señalando a los negros por no viajar a África es, lo habéis adivinado, otros negros.
Pero lo entiendo. Es África. África es la Tierra Madre. La Meca, el sitio donde están las raíces de la humanidad y el lugar del que los negros fueron violentamente sacados, de sus hogares, países y culturas. Desde el momento en el que un negro tiene la posibilidad de volver a «casa» debería hacerlo, ¿no es? Suena maravillosamente. Solo una pregunta: ¿hacia dónde exactamente vuelven los negros? La mayoría de nosotros no sabe exactamente de dónde es originario dentro de África, asumir que el hecho de viajar a un país al tuntún en el continente significa literalmente volver a «casa» es simple ignoracia y auto-engaño.
Y ya hemos visto todos esas publicaciones en redes sociales: Una afroamericana viaja a Nigeria y después empieza a comportarse como si hubiera sido nigeriana de toda la vida, sabiendo que viene directamente de Detroit. ¡He visto a algunos volver a Estados Unidos con acento de Nigeria y todo! No puedo. Yo iré a Nigeria un día, pero primero voy a ir a comer «fish and chips» en el Reino Unido.
No me malinterpreten. Estoy interesada en viajar a África. Voy a ir a ver las pirámides de Giza, me pasearé por la bonitas playas de Ciudad del Cabo y viviré la vibrante cultura de Johannesburgo. Pero lo que no voy a hacer es ir a África y actuar como si de repente tuviera un grande y profundo despertar de mis raíces. Ese tipo de cosas solo valen para Instagram.
Viajeros snobs, ahorradme la frasecita consciente «soy más negro y profundo que tú porque viajo a África». Vamos a ponernos de acuerdo en ser nosotros mismos. Viaja y deja viajar.
Y a toda esa gente que ha viajado a África y que frunce el ceño ante los que no lo hemos hecho, superaos a vosotros mismos. No eres más negro (o mejor) que la hermana que escoge viajar a Tailandia para saborear la cultura asiática o el hermano al que le gusta pasar sus fiestas de cumpleaños de juerga rodeado de mujeres guapas en la República Dominicana.
Ya hay bastante división en las comunidades negras. No sigamos dividiéndonos basándonos en dónde y cómo la gente viaja. Somos mejores que eso.
Y, en lo que a mí respecta, viajaré a África cuando tenga ganas de hacerlo. Pero de momento voy a seguir visitando esos otros sitios que tengo en la lista y que me llaman la atención. Porque, después de todo, es para eso para lo que trabajo tan duro: para vivir mi vida como yo quiera y para ir adonde yo quiera. Atención, viajeros snobs, mis destinos no tienen nada que ver con vosotros. Se tratan solo… de mí.
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* Quan Lanae Green es una empresaria americana y la autora del libro «FromPoughkeepsie to Paris: A Ghetto Girl’s Journey to Becoming a FabulousWoman» (De Poughkeepsie a Paris: La travesía desde una chica de gueto a una chica fantástica) . Basada en Atlanta, Georgia, trata de inspirar a otras mujeres para que tengan grandes sueños, romper los límites de su vida y vivir fabulosamente.
Este artículo fue originalmente publicado en su blog From Ghetto to Fabulous. Si quieren ponerse en contacto con Quan Lanae Green para una oportunidad viajera o seguirla en redes sociales pueden hacerlo por Facebook, Instagram y, ahora también desde hace poco, Youtube.
