Un toque africano, para variar el menú navideño

Ya están aquí; han llegado, implacables, las fiestas navideñas y de fin de año, con la angustiosa búsqueda del menú perfecto, que tanto dolor de cabeza da a muchos de mis amigos.

Porque a quien le cae la responsabilidad le puede resultar duro: el menú de Navidad tiene que ser original, no nos vamos a repetir con los mismos platos que otros años; la carne mechada estaba de moda en Bogotá y Sevilla en la década de los ochenta, pero 30 años con la misma receta de nochevieja pueden ser un poco abusivo. Y tampoco es fácil contentar a paladares y estómagos delicados: mira que Pedro no soporta el marisco, Juana es vegetariana y Hassim es musulmán y se va a quedar mirando si ponemos el cerdo al horno de plato principal.

Además de todo, cómo no, queremos ser originales, añadir el toque de “cocina global” a nuestra propuesta, al estilo de la familia Pitt-Jolie, con alguna receta étnica (…) Nos podríamos dejar inspirar por la cocina etíope que probamos en el restaurante Kokob de Bruselas, o por alguno de los platos mediterráneos de Ramadán que nos presentó la colaboradora Lobna Dahech.

Como no me considero buena cocinera o porque, probablemente, no tengo paciencia para el oficio gastronómico, voy a extralimitarme un poco y tirar, un año más, del buen arte culinario africano de mi marido, que de esto sabe un rato.

Con bolígrafo en mano y  la lista musical africana de lo mejor de 2014, para dar fuerzas al cocinero,  afribuku les propone un par de recetas, fáciles y rápidas, de andar por casa, con un alimento de base: el plátano. Un acompañamiento para aquellos que quieran irisar su mesa o simplemente extrañen durante las fiestas, como nosotros, el sabor de África.

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«Alokó» o banana frita (Costa de Marfil)

El plátano frito no es desconocido. En muchos países de Latinoamérica, probablemente, los comensales nos van a contradecir cuando les contemos que ésta es una receta africana. Podemos defendernos con buenos argumentos: el aloko o alloco se come en general con una salsa de tomate y chile. Además, en algunas casas se añade un sabor especial: el jengibre.

Ingredientes (4 personas):

– 3 Plátanos machos maduros

– Jengibre fresco (aprox. una «cuchara»)

– Aceite vegetal

– Sal

Preparación:

Pelar el plátano bien maduro y cortarlo en dados. Salpicar el jengibre rallado sobre el plátano, revolviendo al mismo tiempo. Freír los dados en aceite muy caliente y retirar cuando estén dorados. Espolvorear con sal.

Otra versión del aloko se prepara con aceite de palma, en lugar de aceite vegetal. Si se quiere acompañar, se puede preparar un sofrito de cebolla, tomate, jengibre y, si se quiere, chile picante.

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«Cancló» o buñuelos de plátano (Togo)

También llamados «tale-tale» en Costa de Marfil, los buñuelos de plátano de África Occidental son algo más densos que los nuestros. Simple, sí, pero no podemos categorizar esta receta de «rápida», pues habrá que empezar un par de días antes a dejar «reposar» los ingredientes.

Ingredientes (4 a 6 personas):

– 3 Plátanos machos

– 2 Tazas de harina de trigo

– Aceite vegetal

– 1 Cuchara de café de Levadura 

–  Azúcar

Decíamos que no es rápida, y es que el secreto de esta receta está en la paciencia. Preparación:

Dejar los plátanos madurar, hasta que la cáscara tome un color entre marrón y negro. Una vez bien maduros, cortar en trozos y mezclar a mano con la harina y  la levadura, removiendo hasta que se forme una pasta bien espesa. Dejar esta masa reposar durante al menos 24 horas.

Para hacer los buñuelos, freír pequeños «pellizcos» de masa en aceite muy caliente, retirándolos una vez se han hinchado. Añadir azúcar espolvoreada al gusto.

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Mousse de plátanos (Isla Reunión)

Para terminar, un postre más ligero con acento criollo. Los ingredientes:

-3 ó 4  Plátanos (uno para la decoración) 

– 25 Gramos de hojas de gelatina

– 4 Huevos

– 1/2 Litro de leche 

– 250 Gramos de azúcar

– 2 Tazas de agua fría 

Preparación:

Disolver la gelatina en el agua fría y hervir. Una vez hirviendo, verter el azúcar y fundirla removiendo. Añadir después la leche. Pelar los plátanos y molerlos con una batidora o robot.

Separar las claras de las yemas. Batir las claras a punto de nieve y añadir las yemas a los plátanos. Verter poco a poco la leche con gelatina mezclando todo homogéneamente. Añadir las claras a la mezcla y conservar en frío. Para la presentación, decorar con rodajas de plátano.